lunes, 5 de octubre de 2009

Juan Miranda:El básquetbol en la sangre



Este año el Asesor Técnico de Boston College cumplió tres décadas como profesional y formador dentro del baloncesto en Chile. Sin embargo, su acercamiento con este deporte viene desde la infancia.


Es Jefe Técnico de la rama femenina de básquetbol y Asesor del equipo Dimayor de Boston College, lleva treinta años trabajando en esta disciplina y asegura que prácticamente nació en una cancha de básquetbol, ya que sus hermanas jugaban este deporte. Sus amigos de infancia eran deportistas, por lo que toda su vida ha estado ligado al deporte y en especial al baloncesto. No obstante, confesó que en sus inicios también jugó fútbol y estuvo en las divisiones menores de Palestino, pero el amor por básquetbol pudo mucho más.

Estudió su enseñanza básica en la comuna de La Cisterna. Posteriormente en el Liceo Comercial de San Bernardo realizó sus estudios de contabilidad. Al salir del colegio ingresó a la Universidad Técnica del Estado, actualmente Universidad de Santiago de Chile –USACH-. Casa de estudios en la que realizó unos cursos para convertirse en técnico deportivo. Luego de ello se sumaron cursos a nivel internacional, en la Universidad de Sao Paulo –Brasil-, Universidad Internacional de Alto Rendimiento en Argentina. Todo relacionado con su pasión… el básquetbol.

-¿Cuándo decidió y se dio cuenta que podía hacer carrera con el básquetbol?
-Yo creo que desde el inicio. Cuando integré las primeras selecciones del departamento de Pedro Aguirre Cerda que comprendía las comunas de La Granja, La Cisterna y San Miguel. En esa época yo trabajaba con mis compañeros de quinto, sexto básico y yo hacía los entrenamientos. Preparaba las selecciones, organizaba las olimpiadas. Siempre he tenido esa parte de líder y me gustaba organizar eventos deportivos.

-¿Dónde comenzó su carrera profesionalmente?
-Profesionalmente me inicié en Colo Colo. Pero yo nací primero en el Club Soberanía, que pertenecía a la comuna de La Cisterna y dirigía las ramas infantiles de niños y niñas y logramos ganar el Torneo Metropolitano. En ese momento Fernando Cisterna, que era presidente y tesorero del directorio albo, junto a Lino Rodríguez, un destacado entrenador a nivel nacional, me llevaron a Colo Colo. Y así partió mi carrera, siendo muy joven.

-¿Siempre en la parte técnica?
-Sí, siempre. Trabajé veintitrés años en Colo Colo, fui Jefe Técnico de básquetbol de Colo Colo. Primero partí con las con las escuelas en mini, infantil. Luego cadete, juvenil, hasta que llegué a técnico del primer equipo y Jefe Técnico de todas las divisiones del baloncesto de Colo Colo.
También integré los planteles de Dimayor, en ese tiempo con Carlos Álvarez que fue también entrenador de Boston College.

-Hablemos de su paso por Colo Colo…
-Es donde viví las mayores alegrías, desde mi inicio en este club. Tuve la oportunidad de formar muchas generaciones de jugadoras y de hecho el cincuenta por ciento de las jugadoras de Colo Colo eran seleccionadas nacionales. En Chile ganamos muchos campeonatos.
Participamos en varios Sudamericanos, en Ecuador, Bolivia, entre otros, donde siempre logramos el tercer lugar. Colo Colo fue una gran escuela para mí, desde todo punto de vista. Incluso me dieron recursos para que yo me capacitara internacionalmente. Lamentablemente con la quiebra de Colo Colo se terminó todo y fue una gran pérdida, porque su presencia en al baloncesto le hacía muy bien al básquetbol chileno.

-¿En qué otros clubes ha trabajado?
-Cuando quebró Colo Colo, aún así yo seguí trabajado en el club. Para así sustentar el trabajo que habíamos hecho durante años, esto con la ayuda de un grupo de apoderados.
Finalmente no se pudo, porque cuando uno es profesional tienes que vivir y sustentarte, no se pude vivir sólo de los resultados. Además en la parte económica, no podía más, porque trabajé dos años prácticamente gratis para que esto siguiera funcionando, pero no pude más. Después me fui a trabajar en el club Sergio Cheppi con varones y salimos campeones en Santiago. Incluso clasificamos a un certamen nacional en cadetes, eliminando a Universidad Católica, a la Universidad de Chile. A todos los equipos grandes de la ciudad y nos fue súper bien. Acá tuve la oportunidad de trabajar en la parte técnica con mis hijos Juan y Eduardo.
Ahora estoy en Boston College, llevo tres años acá y felizmente me ha ido bien. Llegué a trabajar con los hombres, cadete y juvenil, y nos fue bastante bien, salimos campeones en varios certámenes. Después seguí en las ramas femeninas y de a poco hemos logrado cosas importantes. Somos el primer equipo de divisiones menores y hemos clasificado dos veces a los juegos del bicentenario.

-En estos tres años que lleva en Boston College, ¿cómo ve la evolución del club de básquetbol en sus distintos niveles: cadete, juvenil en Dimayor?
-Ha sido notorio. Boston College es un club joven y paulatinamente se ha ido ganando sus espacios y hoy nos encontramos en el primer nivel en Dimayor. El año pasado logramos el vicecampeonato, en al Campeonato de Apertura estuvimos dentro de los Top 4 y tenemos mucha fe de estar nuevamente en el Top 4 y estamos deseosos de lograr el primer lugar, ser los campeones y tenemos todo para logra eso.

-Son treinta años dedicados al básquetbol. Dentro de estas tres décadas, ¿cómo ha visto el desarrollo de este deporte en Chile?
-Ha tenido avances y retrocesos. Una época muy buena fue la del 89’ donde jugamos un Sudamericano acá en Chile y le ganamos a Argentina. Y pudiendo haber sido segundos en ese campeonato, por pequeños errores, empatamos cuatro equipos en el segundo lugar y lamentablemente por diferencia de puntos terminamos en el cuarto.
Pero desde los 90’ en adelante fue una etapa muy buena del básquetbol chileno. En ese momento fui Gerente Técnico de la Liga Nacional de Básquetbol –LINBA en ese momento-, y llenábamos gimnasios. Las finales de los certámenes eran a gimnasio completo y teníamos una buena cobertura periodística. Sin embargo, de apoco comenzó a desaparecer el básquetbol femenino a nivel competitivo. Las competencias se fueron desordenando y hay que hacer algo por rescatar este deporte a nivel femenino, porque del lo contrario va a morir.

-¿Y en cuanto a la Dimayor?
-Es lo mismo. Ha tenido momentos brillantes, brillantes, sobre todo cuando estuvo Colo Colo. No es porque sea sólo Colo Colo, pero cuando este equipo estuvo en Dimayor, desde el punto de vista de marketing era fantástico y las transmisiones que hacía el canal Megavisión en ese momento tenían una muy buena audiencia. Marcaba nueve o diez puntos, lo que era súper bueno en esa etapa.
También vino un bajón en Dimayor, pero el año pasado repuntaron. Jugaban tres extranjeros por equipo, lo cual era bueno para el espectáculo y los clubes. En ese sentido creo que ha bajado un poco el nivel este año, pero ha servido para nivelar y mantener igualdad de condiciones entre todos los equipos.

-Dentro de su carrerea en el básquetbol, ¿cuál es el reconocimiento que mayor satisfacción le produjo?
-Yo creo que la gran satisfacción de uno como profesional, como formador, es ver a niñas que se entrenaron desde los siete u ocho años y darte cuento cómo se desarrollaron deportivamente y como persona. Que llegaron a ser seleccionadas nacionales, sobre todo las de Colo Colo. Quien conozca bien afondo sobre esto, sabe que este club fue una cuna para muchas jugadoras que son seleccionadas y aún están presentes en los primeros equipos. Esa es una gran satisfacción. Además de ver que hoy también son profesionales, profesoras, ingenieras. Ser parte de todo, eso a uno o llena internamente.
También sentir el orgullo de representar al país con la Selección Nacional, eso es súper importante.

- ¿Cómo podría resumir estos treinta años en el básquetbol?
-¡Qué difícil!, la verdad yo he estado toda mi vida dedicado a esta disciplina, he tenido muchas satisfacciones, pero también me ha costado mucho. Sin embargo, siento el orgullo de decir que en mi país he ganado todo. He estado básicamente en el básquetbol femenino, donde he ganado todos los campeonatos nacionales en todas las categorías. También he trabajado a nivel profesional en Dimayor y trabajando en equipos altamente competitivos.
He visto crecer a mis hijos, a mi familia junto conmigo en el básquetbol. Sobre todo mi esposa, que ha tenido una paciencia increíble. Tanto viaje, Sudamericanos, lo que significa diez a quince días afuera. Fines de semana sin poder compartir con tu gente. Es mucho sacrificio, pero está la satisfacción de que a través de este deporte pude formar una familia muy linda. Mis hijos siguieron mis mismos pasos.

-¿Cuál es al meta que tiene hoy Juan Miranda?
-Completamente con la camiseta de Boston College. Me he encontrado con grandes dirigentes como Fancisco Martínez, Sergio Moraga, Patricio Miranda. Antes con Carlos Álvarez también. Con ellos nos conocemos desde hace mucho tiempo y con ellos podemos desarrollar aún más el básquetbol de Boston.
Hoy estamos en los primeros lugares a nivel nacional, tanto en la rama femenina como masculina y tenemos que poner mayor énfasis en el desarrollo del baloncesto escolar. Yo creo que ese es mi misión acá. Construir y seguir formando generaciones de deportistas y de grandes personas, ese es mi mayor desafío hoy. Además de ser campeones en Dimayor, esperemos que sea este año.

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