lunes, 8 de junio de 2009

EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS




Encuesta revela que el mejor entrenador de básquetbol a nivel nacional es H. Oreste. El ex entrenador de la selección nacional recuerda el inicio de de su carrera, habla sobre el baloncesto en Chile hoy y se refiere a su premio.


Héctor “Tito” Oreste comenzó en el básquetbol siendo un adolescente, para luego convertirse en un destacado entrenador a nivel nacional que ganó numerosos campeonatos en Chile. Además logró un vicecampeonato a nivel sudamericano y es autor de diversos libros en los que habla sobre el deporte que más ama y disfruta. Se ha desempeñado como profesor, entrenador y hoy es académico de la Universidad Metropolitana de Ciencias de las Educación –UMCE-.
En una reciente encuesta realizada por la página web de la Federación Nacional de Básquetbol –FEBA-, Tito Oreste fue elegido como el mejor entrenador de todos los tiempos con un 58% de las preferencias. Logró una votación que superó poco más de los dos mil votos. Reconocimiento que el mismo docente agradece porque es un homenaje en vida. Sin embargo, él asegura que no es el mejor.

-¿Dónde y Cuándo comenzó su gusto por el básquetbol?
-Empezó medio tarde porque yo era futbolista. Comencé cuando tenía dieciséis años. Esa es una edad que la gente considera tiempo perdido para una nueva carrera deportiva. Pero me gustó tanto que ya llevo más de cuarenta años metido en el básquetbol.
Primero estuve en un club de San Miguel, que hoy ya no existe. Yo estudiaba en el Liceo Nº6 que estaba en el paradero ocho de la Gan Avenida y el club se encontraba en el paradero once, así que después de clases nos íbamos con mis compañeros para allá. Esto fue en el año 58’ y desde ese momento que no he dejado el baloncesto.
-Pero, ¿qué es lo que le gustó de este deporte?
-Me gustó la opción de poder hacer cosas que en el fútbol no se pueden realizar. Lo encontré más dinámico y más libre. En el fútbol yo era arquero, entonces las posibilidades de desarrollar acciones eran mínimas. No podía inventar jugadas, sólo atajar y devolver el balón lo más rápido a la cancha.
En el básquetbol tenía la oportunidad de crear, de divertirme y jugar verdaderamente.
-¿Cómo llegó a convertirse en entrenador?
-La mayoría de los profesores de Educación Física tenemos ese bichito, ese de querer ser entrenadores. Y así ha habido en casi todos los deportes. En esta escuela, donde estamos ahora, han salido todos los entrenadores de básquetbol que se pueden conocer. Es como algo inherente en nosotros.
-¿De qué manera recuerda su paso por la Universidad Católica?
-Con mucha alegría, fue mi mejor etapa. Estuve desde el 77’ al 87’ y ganamos 22 campeonatos ¡Lo ganamos todo!, incluido los famosos cuatro de la Dimayor, algo que la gente siempre recuerda. Del 83’ al 86’.
Participamos en el Campeonato Sudamericano de Clubes, recorrimos casi toda Argentina. Nos invitaban a cada rato a jugar. Con ello conocí a los mejores jugadores nacionales de la época y afortunadamente estaban conmigo. Con todas las hazañas los periodistas lo llamaron “el mejor equipo de todos los tiempos”.
-¿Cuál es la mejor fórmula o juego que se puede plantear para enfrentar a un rival?
-Planificar unas muy buenas defensas y lo digo en plural porque en el básquetbol no se hace una sola. Tienes defensas individuales, zonales, mixtas, de presión. Nuestro biotipo nos es como para hacer una sola defensa como los “gringos”, ellos te pueden marcar individual todo el partido. Tienen gente para eso, no así nosotros que tenemos menos estatura.
En cuanto al ataque, tratar de hacerlo lo más rápido posible. Cosa que nunca pudimos lograr porque los jugadores chilenos no son muy veloces. Somos más lentos que los brasileños, que los argentinos.
-Usted tiene una reconocida trayectoria, llegando a dirigir a la selección nacional, ¿qué significado le da?
-Yo entrené a hombres y mujeres, aunque me tocó estar más con la rama femenina. En ese tiempo cuando fui DT ,y esto valía la pena, era un reconocimiento a lo que uno hacía como profesional. Llegar a la selección era lo máximo y hoy no lo miro así.
Hoy veo que hay arreglos, artimañas que se hacen y se nomina a gente que no se ha ganado ese lugar. Ya no se reconoce la trayectoria, los esfuerzos que hacen algunos y eso no me gusta. En cambio en mi época se buscaba el reconocimiento.
-¿Por qué cree que pasa esto hoy?
-Porque la vida está así y eso uno lo puede ver reflejado en la televisión. Uno se pregunta por qué esta mujer está ahí y es porque muestran más piel que otras. Los hombres se distinguen por el que hace más tonteras. El que “mete la pata” acá en Chile a los dos meses está en la TV, eso no es bueno.
En el deporte está pasando casi lo mismo, los más famosos no lo son por ser los más buenos jugando básquetbol, lo son por hacer estupideces. Pero ese es mi punto de vista.
-Entonces, ¿qué piensa “el profe” Oreste sobre el básquetbol chineno hoy?
-No me gusta. Yo creo que era mejor el básquetbol en el que participé. Era más técnico, más táctico, mucho más estratégico. Hoy día, y que me perdonen los actuales jugadores y entrenadores, pero son unas verdaderas “pichangas”.
Cada vez voy a presenciar menos partidos. Hoy lo veo por televisión y no me agrada, porque repito que es un juego casi sin disposiciones técnicas, tácticas y estratégicas. Los jugadores muchas veces hacen lo que ellos quieren y no lo que sus entrenadores les ordenan hacer. Pero estoy hablando sobre el masculino, porque el femenino… no sé a que hora juega, ni donde, ni cuando. No hay información al respecto.
-¿Qué opina sobre la nueva disposición de la Dimayor que ya no entrega cupos para torneos sudamericanos?
-Es una lástima porque es el único campeonato en el que uno se podía medir, ya que los certámenes nacionales dejaron de tener la influencia de antes. Años atrás el equipo campeón nacional representaba a Chile. Pero ahora no, tiene que ser el club que gane algún torneo.
La mejor competencia profesional de básquetbol que existe hoy es la Dimayor, entonces es una pena que nuestro país esté quedando más alejado de lo que ocurre en Sudamérica, qué decir de lo que ocurre a nivel mundial. Mientras no tengamos acceso a esto vamos a seguir siendo séptimos u octavos.
-Según la encuesta realizada por la FEBA usted es el mejor DT de todos los tiempos, ¿qué significa este reconocimiento para usted?
-Significó una alegría inmensa para mí, satisfacción. Ver gente que aún me recuerde, me llegaron varios correos del sur, de Concepción, de Valparaíso donde hice clases durante once años en la Universidad de Chile. También de personas de Santiago y del norte. Como yo estoy alejado del básquetbol hace doce años, pensé que ya no existía.
Pero además debo decir que yo no soy el mejor. El mejor fue Luis “caluga” Valenzuela y el otro yo fue Juan Arredondo, ellos fueron campeones sudamericanos con las selecciones femeninas en el 50’ y el 60’, entonces la gente lo olvida. Pero bueno así sucedió y me encantó, porque pensé en que algo había hecho en este mundo y lo habían reconocido. Afortunadamente fue en vida.
-¿Por qué cree que lo eligieron?
-Por los títulos que conseguí. Como entrenador logré ganar 38 campeonatos en mi carrera, lo que no es poco. Además con lo que obtuve con la Universidad Católica, eso es lo que la gente más recuerda porque no fue hace tanto tiempo.
-¿Cuál es su mayor logro?
-Creo que fue el vicecampeonato que obtuvimos con la UC en el sudamericano. Era muy difícil lograrlo contra Brasil, Argentina y Uruguay que nos han ganado siempre.
Pero mi mayor logro pienso que son mis libros y con eso puedo decir que supero a muchos de los entrenadores en Chile. Ya he escrito ocho textos sobre básquetbol. Buenos o malos, ese es otro cuento, pero eso va a quedar registrado para siempre, es algo que perdura.

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